Ocurre a veces que es necesario dejar encendido nuestro equipo por un periodo largo de tiempo. Por ejemplo, cuando salimos de viaje pero queremos dejar abierta la posibilidad de acceder a nuestro equipo de forma remota (Acceso remoto a mi ordenador a mi ordenador, desde cualquier sitio y gratis), o cuando se están realizando ciertas tareas tales como las descargas de archivos, etc.
En estas ocasiones es posible que hayamos notado que nuestro equipo tarda más en responder y, posiblemente, tarde más en realizar determinas acciones. Esto se debe a varios motivos, entre los que destacan lo procesos que una vez han finalizado se quedan en memoria ocupando los recursos de nuestro equipo (como "procesos zombie"). Se suele tratar de aplicaciones que no se han cerrado correctamente o que no liberan los recursos de forma adecuada, como la memoria, una vez que han finalizado.
También puede darse el caso de que se hayan instalado actualizaciones de distintas aplicaciones (como el software de Adobe, o el iTunes) o de Windows (si somos usuarios de un Sistema Operativo Microsoft) y sea necesario reiniciar el equipo para finalizar algunas tareas. En estos casos nuestro equipo también responderá algo más lento.
En mi opinión, si dejamos nuestro equipo encendido por el motivo que sea deberíamos realizar un reinicio programado al menos una vez en semana. Aunque si lo utilizamos de forma extensiva pero queremos dejarlo encendido deberíamos plantearnos reiniciarlo una vez al día o cada dos días.
En otra ocasiones nuestro equipo se reinicia solo debido, sobre todo, a errores graves en el sistema. Este tema lo trataremos mejor en un próximo artículo sobre "La pantalla azul de la muerte" (Blue Screen of Death o BSoD).
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